FORMULAS


PROPIEDADES DEL ALOE.
Dados los componentes naturales del aloe es fácil comprender por qué su uso ha sido tan extenso y variado a lo largo de la historia.
- La ALOÍNA, que explica su eficacia como laxante. Es quizás el único elemento que puede tener efectos secundarios no deseados y actualmente se tiende a eliminarla de los zumos.
- Las ANTRAQUINONAS, de propiedades laxantes y analgésicas, pero también antibióticas, antivíricas y bactericidas.
- Los POLISACÁRIDOS (unos azúcares de efectos estimulantes sobre el crecimiento de los tejidos). Presentes en la pulpa, se empieza a comprender su acción regeneradora en el uso externo (quemaduras, heridas, infecciones…) y también interno (úlceras, artritis, etc.).
- Enzimas, vitaminas, minerales, etc.
De esta manera, se comprende el origen de su poder antioxidante y de antienvejecimiento (betacaróteno, vit. E, C…), fortalecedor del sistema inmunológico (zinc, vit. C…), regenerador de los tejidos (vit. E, el polisacárido acemanano…), preventivo de infecciones (hierro…), para el buen funcionamiento nervioso y del crecimiento (manganeso), para la formación de nuevas células (magnesio), anestésico (éster de ácido cinámico), funguicida (ácido cinámico), bactericida (antraceno, barbaloína, etc.) etc.
- La LIGNINA, que posee un extraordinario efecto de penetración en los tejidos, haciendo de vehículo para otros elementos activos como las vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas y demás.

APLICACIONES TERAPÉUTICAS DEL ALOE.
Se podría considerar al aloe vera como un “sanador universal”, que actúa a nivel celular para ayudar a curar y regenerar cada uno de nuestros órganos y tejidos, colaborando en su buen funcionamiento.
EL SISTEMA DIGESTIVO Y EXCRETOR
 Desde la boca (encías, sarro en los dientes, hasta el último tramo del intestino, previniendo el cáncer de colon o las hemorroides). Penetra en las paredes del sistema digestivo, consiguiendo eliminar las bacterias dañinas, facilitando la repoblación de una flora benéfica y favoreciendo la absorción de nutrientes. Su contenido en magnesio láctico reduce la actividad del estómago y su agente alcalinizador contrarresta la acidez y cura o previene úlceras. De vital importancia, pues “somos lo que comemos” y también lo que absorbemos, y un sistema digestivo que no pueda realizar bien sus funciones (problemas de digestión o absorción por exceso de ácidos -estómago-, bacterias -intestinos- etc.) no dejaría que los nutrientes necesarios lleguen a nuestros órganos y tejidos.
AFECCIONES DE LA PIEL
 Quemaduras, heridas, inflamaciones, psoriasis, acné juvenil, manchas oscuras de la piel, infecciones por hongos… Los agentes cohesivos e hidratantes, así como su acción antioxidante y antienvejecimiento, y sus efectos desinfectantes, regeneradores y nutritivos, lo han hecho efectivo incluso en el tratamiento de la lepra, en algunos casos.
LA ARTRITIS
 Su poder antiinflamatorio y analgésico (la enzima bradikinasa, éster) ayuda en todo tipo de inflamaciones y lesiones. Su acción regeneradora de las células ayuda en la rotura de los tejidos y los huesos (en los casos de caídas por la pérdida de equilibrio), así como en la descalcificación, al estimular la formación de calcio y fósforo.
LA DIABETES
 En diversas investigaciones se ha visto que disminuye el nivel de glucosa al inyectarse jugo de aloe en la sangre. Pero sobre todo se está utilizando en el tratamiento de los efectos secundarios, como inflamaciones, edemas y heridas.
EL ASMA
 El aloe estimula la actividad de los fagocitos, las células inmunológicas que controlan este problema respiratorio. El polisacárido acemanano influye sobre el sistema inmunológico al potenciar la acción de los macrófagos y las monokinas, que destruyen cualquier elemento invasor extraño. A lo largo de la historia ha quedado claro su potencial para tratar las enfermedades respiratorias, incluida la tuberculosis.
EL CORAZÓN
 Diversas investigaciones han demostrado la buena influencia sobre el corazón de las sales de calcio isocitrato, presentes en el aloe. Otros experimentos han demostrado la reducción de ataques de angina de pecho así como del colesterol LDL, el malo. Además, parece demostrado que la pulpa de aloe disminuye la presión sanguínea.
EL CÁNCER
 Muchas investigaciones actuales se están centrando en el aloe para el tratamiento del cáncer, así como de sus efectos secundarios. En concreto, en el acemanano de aloe vera, que ya se está utilizando en muchos casos y podría constituir un tratamiento efectivo en muchos casos de cáncer, como la leucemia. Las inyecciones subcutáneas de aloe y otros tipos de tratamientos con jugo de aloe, parece ser que contribuyen a reducir el tamaño de la masa tumoral.
EL SIDA
 El acemanano también ha demostrado ser de gran efectividad en el caso del sida, y totalmente desprovisto de toxicidad. Se han utilizado métodos combinados con otros productos naturales (como los ácidos esenciales omega 3) y dietas limpias de origen ecológico. Al mismo tiempo, combate a las innumerables enfermedades denominadas “oportunistas” (como el cáncer, úlceras, enfermedades de la piel…) por sus cualidades antivíricas (antraquinonas) y de reforzamiento del sistema inmunológico (bradikinasa, zinc, vit. C, betacaróteno…), estimulando además la multiplicación de los macrófagos, las células T y las células CD-4.
EL CUIDADO DE LA PIEL.
Si bien parece bastante evidente que el aloe vera puede ser un tratamiento efectivo en muchas y diversas afecciones, y sobre todo un preventivo de todas ellas, dado su poder de fortalecimiento celular y del sistema inmunitario, entre todas sus aplicaciones, la que más demostrada y de uso más extendido se refiere al cuidado de la piel, en cualquier situación -quemaduras, infecciones, picaduras, alergias, etc.
¿Por qué funciona de forma tan eficaz el aloe vera, en el cuidado de la piel?
Por los efectos saponificadores (o de limpieza) de los aminoácidos y los polisacáridos. Esta combinación hace que la grasa que obstruye los poros se convierta en sustancias jabonosas de fácil extracción.
Las vitaminas (A, B1, B2, B6, B12), junto a los azúcares vegetales y los polisacáridos tienen un efecto regenerador y nutritivo de la piel, que se manifiesta en:
- la flexibilidad de las fibras elásticas de la dermis,

- la tonificación de las fibras musculares,
- el fortalecimiento de las fibras de colágeno (evitando la aparición de arrugas y patas de gallo),
- y la estimulación de la producción de nuevas células epiteliales.
Los minerales (socio, potasio, hierro y zinc), en combinación con los aminoácidos, proporcionan un PH adecuado que favorece la reproducción de las células epidérmicas.
La acción bactericida de las antraquinonas protege contra los contaminantes del medio ambienta, maquillajes, etc.
Sin embargo, todas estas propiedades sólo se revelan eficazmente cuando el producto es bueno, está en buenas condiciones y se utiliza de la manera adecuada.
Formula Nº 1.
Ponche de sábila
Lávela y limpie las venas laterales espinosas de la penca. Abra en dos mitades la penca. Raspe los cristales con una cuchara y póngalos en la licuadora. Agregue una cucharada de miel de abejas y el jugo de un limón (porciones para una persona y para una toma). Licue todos los componentes hasta que aparezca espuma. Sírvalo y bébalo. Salud!
Sirve para regularizar las funciones digestiva, respiratoria y para depuración general. Si se busca efecto purgativo, por ejemplo en casos de estreñimiento, es conveniente licuar el ponche incluyendo la cáscara y no solo los cristales.
Variante del ponche de sábila
–(5) cm de sábila (la parte más gruesa de su hoja)
–Jugo de un limón maduro
–(5) pepitas pimienta negra ó un pedacito pequeño de jengibre
–Endulzar con miel
–Añadir 1/2 dedo de agua
Licuar todo crudo y tomar en ayunas, después de media hora desayunar. Esto sirve para limpiar los intestinos, estómago, para desintoxicar el hígado, mal de Parkinson, problemas de colon, cáncer, radiaciones electromagnéticas, limpia la sangre, combate la anemia, etc.

FORMULA Nº 2.
RECETA PARA EL CÁNCER DEL SACERDOTE ROMANO ZAGO
Ingredientes:
–350/400 gramos de hojas de Aloe vera / Sábila (dos hojas grandes o tres medianas),
–Medio kilo o un litro de miel pura de abejas,
–40-50 ml (unas 6 cucharadas) de destilado (aguardiente, coñac, whisky, etc., que se usa como vasodilatador).
Preparación:
“Se eliminan las espinas de los bordes de las hojas y el polvo depositado en ellas, utilizando un trapo seco o una esponja. Después se cortan en trozos las hojas (sin quitar la corteza) y se meten en la licuadora junto a la miel y al destilado elegido. Se bate bien y el preparado está listo para su consumo. No hay que filtrarlo, ni cocerlo, sino sólo conservarlo con cuidado en el refrigerador dentro de un envase oscuro, bien cerrado”.
Dosis:
El Padre Zago recomienda la ingestión de una cucharada sopera media hora antes de cada una de las tres comidas principales. Se debe agitar bien el producto antes del uso. Una vez terminado el primer frasco, se recomienda someterse a una visita médica para comprobar el estado de la enfermedad. Según sea el parecer del facultativo, después de una pausa de varios días, se puede repetir el ciclo del tratamiento, hasta la eliminación del mal.
Debe utilizarse una planta madura de aloe, es decir de al menos cuatro años, y es importante que la miel sea también de óptima calidad y sobre todo natural, precisamente a causa de su carácter de “portadora” de las sustancias benéficas contenidas en el aloe.

La persona que toma la bebida a base de aloe puede experimentar erupciones cutáneas, o diarrea o en los casos más acentuados, conatos de vómito: pero, según el Padre Romano, ello indica que se va por el buen camino, y que los esfuerzos realizados comienzan a dar sus frutos.
Se desaconseja su uso a las embarazadas

Fórmula 3
Óvulos refrigerados de sábila.
Corte cuadritos de 1cm3 y manténgalos refrigerados.
Úselos como óvulos vía anal en casos de hemorroides.
También son útiles cómo óvulos vía vaginal en caso de infecciones
 
FÓRMULA 4.
PARA EL ACNÉ
Lavarse la cara y partes afectadas ojalá con jabón con base en aloe vera; aplicar localmente el gel [la baba] 2 ó 3 veces al día. En los casos más graves tomar además dos cucharadas de jugo de aloe puro por la mañana

FÓRMULA 5.
 PARA ENFERMEDADES DE VÍAS RESPIRATORIAS.
Inhalar el jugo nebulizado –poner agua a hervir, echar una porción de cristales, dejar hervir un par de minutos, apagar el fuego e inhalar profundamente el vapor durante 3 minutos.
Sirve para casos de asma, rinitis, bronquitis, gripas, tos.
Se puede potenciar tomando además dos cucharadas de jugo de aloe puro por la mañana.
FÓRMULA 6.
PARA CONTROL DE DIABETES.
Dos cucharadas de jugo puro de aloe antes de las comidas principales por varios meses. El aloe tiene la capacidad de controlar la presencia de los azúcares en la sangre y de restablecer el nivel de su concentración tanto en casos de hipoglicemia como de hiperglicemia. Esta fórmula debe aplicarse bajo control médico y no sustituye la terapia insulínica o dietética. Puede utilizar simultáneamente la estevia.